miércoles, 10 de diciembre de 2014

Futuros remedios contra el ébola.



                                          fuente: cincodias.com

Al menos 10 laboratorios trabajan en este momento en terapias y vacunas que les permitan remitir y evitar la propagación.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha considerado "ético" el uso de fármacos no probados en humanos para el tratamiento de enfermos y la aceleración de los tiempos en la investigación, de modo que se puedan adelantar las pruebas en humanos. Aun y todo, la propia OMS no estima la existencia de una vacuna eficaz contra el ébola hasta marzo de 2015.

La terapia más prometedora la tiene Mapp Biopharmaceutical. Esta compañía ha desarrollado el ZMapp, conocido como "suero milagro" porque ha sido administrado en siete pacientes y cinco se han curado.

El medicamento llamado favipiravir aún no tiene denominación comercial y es un antiviral que desarrolla MediVector.

La farmacéutica Chimerix recibió el visto bueno de la FDA para el uso experimental de su fármaco Brincidofovir en pacientes con ébola.

Tekmira Pharmaceuticals tiene en marcha el tratamiento denominado TKM-Ébola. El fármaco TKM-Ébola está todavía en Fase I, muy lejos de llegar al mercado por los plazos habituales de la investigación aunque todo apunta a que la FDA permitirá acelerar los plazos dado que ha autorizado su uso limitado.

BioCryst Pharmaceutical ha desarrollado el antiviral BCX4430, un fármaco en ensayos preclínicos para tratar otra enfermedad que comparte características con el ebola Está en Fase I de investigación.

GlaxoSmithKline (GSK), en colaboración con el Instituto de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EEUU, está desarrollando una vacuna cuyos ensayos ya están teniendo lugar con voluntarios sanos.

Crucell de Johnson & Johnson está desarrollando otra vacuna, también con el Instituto de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EEUU, que empezará a probar en humanos a principios de 2015. 

La farmacéutica NewLink ha desarrollado una vacuna rVSV-Zebov, que ha desarrollado en colaboración con la Agencia de Salud Pública de Canadá y el Departamento de Defensa de EEUU. 

Prospectus Biosciences está en proceso de desarrollo de una vacuna que ha obtenido muy buenos resultados en las pruebas con animales. Tiene previsto iniciar la primera fase del ensayo clínico con voluntarios sanos a finales de 2015.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Vacuna experimental contra el ébola provoca efectos secundarios leves.



                                 fuente: eluniversobajoelmicroscopio.blogspot.com


Ginebra. Una vacuna experimental contra el ébola desarrollada por las autoridades canadienses, provocó efectos secundarios leves en los 34 pacientes han sido sometidos a los ensayos en Suiza, dijo este martes el hospital de Ginebra.

"Hasta el momento no se han observado efectos secundarios preocupantes tras las inyecciones", dijo en un comunicado el Hospital Universitario de Ginebra, lugar donde se realizan las pruebas.

Los científicos señalaron que las dosis generaron respuestas inflamatorias acordes a las previsiones, y que estas fueron de una intensidad de débil a moderada, con una duración de hasta tres días. Este hospital es uno de los varios centros médicos en todo el mundo que están realizado pruebas sobre los efectos de la vacuna experimental contra el ébola VSV-ZEBOV, un tratamiento impulsado por la Agencia de Salud de Canadá junto con la firma estadounidense NewLink Genetics.

Desde el 10 de noviembre, 34 voluntarios reciben dosis de la vacuna o de un placebo, una prueba que se extenderá hasta principios de 2015, con 15 nuevos voluntarios cada semana. Estas pruebas también son replicadas en Estados Unidos, en Canadá, en Alemania y en Gabón. La epidemia de ébola que comenzó en agosto ha provocado cerca de 6 mil muertos, sobre todo en Africa occidental.

Protocolo de prevención del virus.



                      fuente: blogs.unicef.org

Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el control y prevención del virus del Ébola se basa en tres pilares fundamentales:
  • Controlar la infección en animales: actualmente no hay vacunas dirigidas a prevenir la infección por virus del Ébola-Reston en animales, es por ello que se deben aplicar métodos químicos de desinfección utilizando hipoclorito de sodio y otros detergentes de forma regular en las granjas de animales como monos y cerdos. Ante la sospecha de cualquier brote del virus los animales deben ponerse en cuarentena o podrían incluso sacrificarse para evitar la transmisión a seres humanos.
  • Disminuir el riesgo de la infección humana: al no existir una vacuna para seres humanos ni tampoco un tratamiento específico contra la infección por el virus del Ébola la educación de la población en riesgo es un arma fundamental. Se deben implementar campañas de concienciación sobre los distintos factores de riesgo y las medidas de protección frente a ellos. En ciertos países africanos, al ocurrir un brote de ébola se activan mecanismos de información y difusión de mensajes para reducir los riesgos de transmisión, los cuales deberán enfocarse en los siguientes aspectos: 
    • Disminuir el contacto con animales salvajes que pudieran estar infectados como simios, monos y algunos tipos de murciélagos. Evitar el consumo de carne cruda.
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    • Empleo de guantes y prendas protectoras para manipular animales.
    • Utilizar guantes, mascarillas y batas especiales para disminuir el riesgo de transmisión de persona a persona como consecuencia del contacto estrecho con personas infectadas, en particular con sus líquidos corporales.
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    • Lavarse las manos frecuentemente, sobre todo después de visitar a familiares enfermos en el hospital, así como después de haber cuidado a enfermos en el hogar.
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    • Difundir mensajes de información a la población sobre las características de la enfermedad y de las medidas de control del brote, en particular la inhumación de cadáveres.


  • Prevenir la infección del ébola en los centros de salud: esto se refiere al uso de medidas de aislamiento y utilización de equipos necesarios (guantes, tapabocas, batas) para reducir el riesgo de transmisión desde los enfermos hacia el personal sanitario, como médicos, enfermeras, así como técnicos de laboratorio que manipulan sangre y otros líquidos corporales de los pacientes infectados con el virus.

Descripción del virus y serotipos de ébola.






                                  fuente: www.rtve.es


El ébola es una enfermedad infecciosa viral aguda que produce fiebre hemorrágica en humanos y primates (monos, gorilas y chimpancé), causada por el virus del Ébola, que se describió por primera vez en el año 1976 por el Dr. David Finkes, cuando se presentaron varios casos de fiebre hemorrágica en Zaire y Sudán. El nombre del virus se debe al río Ébola, geográficamente ubicado en Zaire.


El virus del Ébola es uno de los dos miembros de una familia de virus de ARN (ácido ribonucleico) llamado Filoviridae. Existen cinco serotipos del virus del Ébola: Ébola-Zaire, Ébola-Sudán, Ébola-Costa de Marfil y Ébola-Bundibugyo.


El quinto serotipo, el Ébola-Reston, ha causado enfermedad en los primates, pero no en humanos. Es una infección que se caracteriza por una alta tasa de mortalidad, que oscila entre el 50% y el 95% de los afectados. Debido a su naturaleza letal, este virus es considerado como un arma biológica.

La prevalencia del ébola es difícil de determinar, porque suele presentarse en forma de brotes o epidemia, sin embargo, en países como Estados Unidos la infección por este virus no es endémica, aunque existen registros de varias personas que trabajan en contacto directo con primates y que han adquirido la infección por el tipo Ébola-Reston; afortunadamente, este tipo de virus no ha demostrado efectos patogénicos en seres humanos. Otras personas en riesgo potencial son los trabajadores de laboratorio que trabajan con animales infectados o con cultivos del virus en tejidos.


Actualmente, se considera que las personas en riesgo de contraer fiebre hemorrágica por virus del Ébola son aquellas con antecedentes de viajes a África subsahariana, las personas que cuidan a los pacientes infectados, así como los trabajadores que se encuentran en contacto con primates infectados de origen africano.

Sintomas y protocolo de actuación



                                 fuente: 10-razones.euroresidentes.com


El ébola es una enfermedad hemorrágica febril que comienza de forma brusca con fiebre, dolor muscular, debilidad, dolor de cabeza y odinofagia (dolor al tragar). Evoluciona con vómitos, diarrea, fallo renal y hepático, y síntomas hemorrágicos que pueden ser en forma de hemorragias masivas internas y externas.
La transmisión se produce mediante contacto directo con sangre, secreciones u otros fluidos corporales, tejidos u órganos de personas vivas o muertas infectadas; contacto directo con objetos que se han contaminado con fluidos corporales de los pacientes; transmisión por contacto sexual: puede darse hasta 7 semanas después de la recuperación clínica.
Además, la transmisión a los humanos también puede ocurrir por el contacto con animales vivos o muertos infectados (monos, chimpancés, antílopes y murciélagos).
«El inicio de la transmisibilidad está relacionado con la viremia y con la aparición de los primeros síntomas. Los pacientes asintomáticos no transmiten la infección. La transmisibilidad se incrementa a medida que evoluciona la enfermedad», indica el protocolo de actuación frente a casos sospechosos por la enfermedad del ébola del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Un paciente sospechoso de tener ébola cumple la siguiente condición: fiebre (más de 38.6 ºC). Y cualquiera de los siguientes síntomas: cefalea intensa, vómitos, diarrea y dolor abdominal, cualquier forma de manifestación hemorrágica no explicada, fallo multiorgánico, etc. O una persona que muere de forma repentina sin causa que lo explique.
Los médicos recalcan que una persona susceptible de padecer el ébola debe haber tenido que estar en contacto con un enfermo.
Ante la sospecha clínica y epidemiológica, el primer paso es realizar una PSR, es decir, una prueba para detectar el genoma del virus.
Si da positivo, se repite para confirmar. Los resultados pueden obtenerse en pocos minutos.
En caso de dar negativo, a las 72 horas, el protocolo de control de la enfermedad marca que hay que realizar una segunda prueba. Si ambas dan negativo, el paciente recibe el alta.

Confirmar la curación

En caso de padecer la enfermedad, una vez recuperado el paciente, se requerirán dos muestras negativas, con un intervalo de al menos 48 horas, para dar de alta al paciente.
«La viremia puede tardar hasta 3 días desde el inicio de los síntomas en ser detectable. Por ello, en caso de antecedente de una exposición de riesgo y si la primera muestra se tomó antes de estos tres días y fue negativa, se recomienda enviar una segunda muestra. Si el paciente llevaba más de tres días sintomático cuando se tomó la primera muestra, no es necesario mandar una segunda muestra», señala el protocolo.